Jorge Ramírez Caficultura desde Costa Rica
Comunicaciones Técnicas de Café
Número 45 - Enero 2016
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Control de la roya del cafeto durante la época seca
Roya un parásito obligado del café
La roya del cafeto, enfermedad causada por el patógeno Hemileia vastatrix Berk y Br., pertenece al orden Uredinales. Todos los hongos pertenecientes a este orden, son parásitos obligados, esto significa que logran desarrollarse únicamente en tejido vivo de su planta hospedera, en este caso las hojas del cafeto.
Roya en tejido de las hojas de plantas de café.
Esta condición es importante destacarla desde la perspectiva del comportamiento del hongo, para una mejor comprensión y aplicación de las medidas de control, principalmente las que tienen que ver con la implementación de prácticas agronómicas para disminuir la fuente de inóculo de la enfermedad.
Características de la enfermedad
Inicialmente los síntomas de la roya se observan en la cara inferior (envés) de las hojas, con la aparición de pequeñas lesiones o manchas redondas, color amarillo pálido. La mancha va aumentando de tamaño y comienza a formar esporas (uredósporas), se torna de color naranja y la superficie se vuelve polvosa. Al inicio de la etapa de formación de esporas, los síntomas comienzan a ser paulatinamente más visibles por el haz de la hoja (cara superior) como unas manchas color amarillo pálido.
Progreso de los síntomas de la roya en hojas del cafeto.
1. Aspecto inicial. 2. Avance de la infección. 3. Daño severo.
Si existen muchas lesiones o manchas, estas crecen hasta unirse unas con otras cubriendo gran parte de la hoja y provocando su caída. Cuando las manchas envejecen, el polvo anaranjado se vuelve de un color naranja pálido y posteriormente en el centro de la lesión amarilla surge una mancha de color café marrón o negro de apariencia seca.
Ciclo reproductivo de la roya
Los principales factores que condicionan el desarrollo de la enfermedad dependen de la relación entre el hospedante que son los cafetos, el patógeno que es la roya y el ambiente que es determinado por la variación del clima.
La roya es una enfermedad que para causar daños severos en los cafetales depende del desarrollo de múltiples ciclos de reproducción. Se ha determinado que el tiempo desde que una espora germina y penetra invadiendo los tejidos internos de la hoja hasta que se forman las manchas con esporas puede tardar entre 20 y 40 días. Entre más favorables son para el hongo las condiciones de temperatura y permanencia de agua sobre las hojas, menor será el tiempo requerido para completar el ciclo.
Condición de humedad en la hoja, favorable para inicio de nuevas infecciones.
Una vez que inicia la formación de las esporas en las lesiones o manchas de roya, la producción de éstas se mantiene activa mientras la hoja permanezca adherida a la planta, lo cual puede prolongarse por varios meses. Las esporas se producen en grandes cantidades y son el medio que utiliza el hongo para perpetuar la enfermedad. Estas esporas pueden sobrevivir poco tiempo bajo condiciones secas y cálidas, sin embargo, cuando la superficie de las hojas permanece húmeda por varias horas, las esporas de la roya pueden sobrevivir más tiempo o bien germinar y penetrar las hojas para continuar con las infecciones.
Inóculo residual y los ataques de roya
Luego de que la roya alcanza el máximo de incremento y ocurre una caída de hojas importante al concluir el periodo lluvioso; entonces el aumento de la enfermedad se torna lento ya que la cantidad de hojas sanas es muy reducida, esto coincide con la etapa final de la maduración de los frutos y el mínimo crecimiento vegetativo del cafeto.
La sobrevivencia del inóculo de roya (esporas) de un año a otro durante la época seca, juega un papel muy importante en cuanto a la severidad que la enfermedad puede presentar más adelante. Sin embargo, la etapa de control a la cual normalmente los productores le prestan mayor atención es a la del periodo lluvioso, tal vez por su relación con la época más visible del ciclo productivo del cafeto que culmina con la cosecha.
Nivel de inóculo durante la época seca determina el potencial de infecciones futuras.
Durante la época seca mucho inóculo residual de la roya se encuentra en las hojas internas de las ramas (bandolas), principalmente en los estratos medios y bajos de las plantas. Estas manchas son difíciles de observar debido a que luego de la floración de los cafetos y con el retorno del periodo lluvioso, se incrementa la emisión de nuevas hojas, las que tienen una condición inicial sana dificultando ver las lesiones de roya que comienzan su esporulación una vez que se han establecido las lluvias.
Niveles de incidencia de roya cercanos al 10 % al inicio del periodo de lluvias, provocarán un desarrollo anticipado de las infecciones, causando que en un tiempo más corto de lo usual se alcancen niveles de incidencia de 15 %, punto a partir del cual es urgente iniciar medidas de control químico con productos sistémicos en dosis curativas. Por eso es muy importante llegar al inicio de las lluvias con un bajo nivel de inóculo de roya en las hojas.
Iniciar el periodo lluvioso con bajos niveles de inóculo
Cuando la incidencia de la roya es menor o igual a 5 % al momento de establecidas las lluvias, el aumento de la enfermedad será lento o retardado, de ahí la importancia de llevar a cabo actividades de manejo para reducir la cantidad de inóculo residual en la época seca.
Entonces la atención del productor en cuando a la estrategia de control de la enfermedad debe centralizarse en realizar las prácticas agronómicas adecuadas y eficientes para reducir hasta el mínimo posible la cantidad de inóculo del hongo (esporas) que puedan permanecer en la planta y que constituyen el potencial de infecciones futuras y de nuevos ciclos de la enfermedad que se estarán dando a partir del inicio de las lluvias.
Las alternativas para alcanzar este objetivo consisten en la implementación en primera instancia de la práctica de la poda del cafeto, y posteriormente dependiendo de la permanencia de cantidades de inóculo aún importantes en plantas y ramas que no habían requerido poda; considerar la posibilidad de complementar esta labor mediante la aplicación de productos fungicidas.
Poda de cafetos para reducir inóculo residual
La realización de la poda durante la época seca es la práctica de manejo agronómico que más ayuda a disminuir el inóculo de roya remanente en el cafetal y a la vez contribuye a limitar el progreso de la enfermedad posterior al inicio las lluvias.
Podas sistemáticas por lotes y por hileras.
La época de mayor conveniencia para realizar la poda luego de un daño severo causado por roya, corresponde a la etapa inmediatamente posterior al final de la cosecha. Esta etapa coincide con el periodo seco del año donde los cafetos inician un periodo de reposo y la formación de nuevas hojas es mínimo.
Formación de las plantas después de la poda.
El tipo de poda a utilizar en una plantación va a depender de las características de manejo de la finca y del estado de la plantación después de la cosecha. En la determinación del sistema de poda más conveniente a realizar, debe ser tomado muy en cuenta el impacto causado por la roya a los cafetos, debiéndose podar todas las plantas agotadas que fueron muy afectadas por la enfermedad, siendo la poda baja o recepa el tipo de manejo más adecuado para los cafetos que fueron más afectados por la roya.
Valoración de la necesidad del control químico
Después de concluidas las labores de poda en el cafetal, se debe llevar a cabo un recorrido detallado por los diferentes lotes de la finca, para observar la condición en que quedaron los cafetos respecto a la permanencia de pústulas de la roya que se puedan observar en las plantas que por su condición agronómica no tuvieron requerimiento de poda.
Cuando la cantidad de inóculo de roya en todas estas plantas es aún significativo, se hace necesario llevar a cabo una aplicación con algún producto fungicida de acción curativa (no protectores) para eliminar la mayor cantidad posible de inóculo residual y dejar así los cafetos “lo más limpios posible de esporas de roya”, es decir, con niveles de inóculo totalmente reducidos y así lograr que el reinicio de las infecciones con el comienzo de las lluvias sea más lento o retardado.
Sobre el tema de los productos fungicidas es oportuno indicar que el grupo de los Triazoles, han mostrado un adecuado control de la enfermedad en función de que su mecanismo de acción se basa en impedir la producción de una sustancia esencial para el crecimiento del hongo llamada Ergosterol.
Para realizar esta aplicación es importante tener presente que el gasto total del “caldo fungicida” por unidad de área será menor en función de una menor cantidad de follaje, lo cual debe estar contemplado en la proyección de los requerimiento de producto para la aspersión de la finca. Asimismo el avance de las labores será más rápida y por tanto el costo de mano de obra menor respecto a las aspersiones convencionales de la época lluviosa.
Sin embargo, hay que tener presente que esto no significa que se debe aplicar menos dosis de producto por volumen de agua, ni tampoco acelerar más el paso de los aplicadores por las hileras de café, sino que la cantidad de follaje que se debe “atomizar” durante la época seca, será mucho menor en función de las condiciones del cafetal para realizar estas labores.
No realizar aplicaciones con fungicidas protectores
Una observación importante en cuanto a la aplicación de fungicidas durante la época seca, es la de no realizar aplicaciones con fungicidas protectores a base de cobre, sea en plantas adultas o en almacigales de café.
Los fungicidas cúpricos son protectores de contacto que evitan que el hongo penetre dentro de la hoja al formar una barrera de protección, pero no tiene ningún efecto beneficioso sobre las partes que ya han sido atacadas ni sobre las esporas del hongo que en presencia de condiciones favorables pueden iniciar el desarrollo de la enfermedad.
Diversas observaciones y experiencias de campo que se han dado cuando se ha intentado realizar aplicaciones con fungicidas de cobre en café durante la época seca, han determinado que estos productos causan algún tipo de desbalance biológico que induce la aparición de fuertes ataques de la plaga conocida como minador de la hoja del cafeto (Leucoptera cofeella), asimismo aplicaciones con este tipo de fungicidas en almacigales de café, puede generar retardo en el crecimiento de las plántulas.
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