Poda cíclica por hileras a tres años

Consiste en desarrollar un programa de poda conforme a un procedimiento previamente establecido en fincas con trazados ordenados y altas densidades de siembra, para efectuar la renovación de tejido agotado de los cafetos en ciclos que comprenden un período de tres años.

Para tal fin se realiza poda baja o recepa (25-30 cm del suelo) en una de cada tres hileras de café en forma consecutiva hasta completar la poda de todo el lote en tres años. El ciclo se inicia con la poda en orden de izquierda a derecha en la hilera #1, al año siguiente se poda la hilera #2 y al tercer año se poda la hilera #3. Para el cuarto año se reinicia el ciclo comenzando de nuevo con la recepa en la hilera #1.

¿En qué condiciones se justifica utilizar el ciclo de poda a tres años?

El ciclo de poda por hileras a tres años es un sistema drástico que conviene aplicar solamente bajo condiciones muy particulares de clima y características de la plantación. Esto por cuanto en su implementación, durante el primer año, se debe realizar poda baja o recepa al 33% del lote y al año siguiente podar de nuevo igual en otro 33% del lote.

Bajo esta forma de manejo de la poda, al segundo año de iniciado el ciclo se tendrá un 66% del área de cultivo en etapa de desarrollo sin ningún aporte de producción, lo que significa tener que aceptar una reducción muy significativa de cosecha para todos los años en que se mantenga este ciclo.

Por eso la poda a tres años solamente se justifica realizar en zonas muy lluviosas, con presencia de nubosidad frecuente y donde por el uso de diseños con distancias muy cortas, a los pocos años después de la siembra se genera una condición de follaje muy cerrado en la plantación, el cual sólo puede ser corregido con la implementación de sistemas de ciclo corto aplicando el tipo de poda baja o recepa.  

Propuesta de manejo alternativo para implementar el ciclo a tres años

Se fundamenta en el manejo del tipo de poda de ramas conocido como esqueletamiento que consiste en podar en forma simultánea el tercio superior del tallo y también todas las ramas o bandolas fisiológicamente activas que se encuentran en la parte de tejido productivamente agotado donde los nudos ya dieron su aporte de cosecha.

En estos nudos permanecen yemas latentes de reserva las cuales responden vegetativamente con la producción de nuevas ramas laterales o plagiotrópicas de segundo o tercer orden cuando se realiza un corte o poda en la rama primaria (original).

La propuesta consiste básicamente en realizar poda de tallo y ramas o esqueletamiento en sustitución de la poda baja o recepa en la hilera que corresponde podar conservando sin variación la aplicación del ciclo de poda de tres años.

Esto significa que en el primer año se realiza esqueletamiento en la hilera #1, en el segundo año en la hilera #2 y en el tercero en la hilera #3. Para el cuarto año se inicia el ciclo de nuevo retomando la poda de esqueletamiento en la hilera #1.

Ventajas de sustituir la recepa por el esqueletamiento en el ciclo de 3 años

A causa de que el efecto drástico de la poda sistemática de tres años sobre la producción, se debe tanto al ciclo corto de renovación de tejido como a la aplicación de poda baja o recepa que tarda dos años sin producir; con la sustitución de la recepa por el esqueletamiento se obtienen las siguientes ventajas:

• Intensa inducción de rebrotes en el tallo y en las ramas generando rápidamente ejes de reemplazo y ramas secundarias.

• Debido a la rápida respuesta de la planta mediante el desarrollo de nuevos crecimientos, los cafetos dejan de producir solamente en el año que se realiza la poda.

• La excelente respuesta productiva del tejido nuevo permite obtener altas cosechas durante el segundo y tercer año después de la poda.

• Después de aprovechar los dos mejores años productivos del esqueletamiento, los cafetos quedan listos para un nuevo tratamiento de poda que precisamente coincide con el reinicio del ciclo al cuarto año.