Ramírez Caficultura desde Costa Rica
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Considerando la importancia y rentabilidad actual de establecer árboles en las fincas cafetaleras, por sus ventajas para el ambiente y aporte económico adicional que puede producir en la actividad económica; se dan los casos en que las condiciones ecológicas donde se ubica la plantación, no resultan favorables desde la perspectiva agronómica para el manejo de la plantación con árboles dentro de las áreas de cultivo. No obstante, queda la posibilidad de la incorporación de árboles en la finca, bajo un concepto alternativo que logra siempre mantener las ventajas de los beneficios sociales, económicos y ecológicos que la incorporación de árboles puede ofrecer.
Ventajas de la propuesta
Los linderos maderables se definen como filas de árboles que delimitan las fincas de las propiedades vecinas o áreas internas de cultivo, que además actúan como barreras rompevientos, cercas vivas y a la vez sirven como una estrategia para la obtención de productos maderables de interés y productos forestales derivados (leña pólen, belleza escénica, alimento para la fauna, etc.), entre otros bienes.
Lindero de árboles a orillas de callejón en plantación de café.
Separadores dobles con especies diferentes en camino interno.
En la actualidad para la búsqueda de opciones que generen valor agregado a la actividad cafetalera, se plantea la necesidad de encontrar posibilidades reales, donde la producción de madera es una de las alternativas más claras y prometedoras, por cuanto, no solamente los árboles pueden ser compatibles con la producción cafetalera, sino que además, bien manejados son una adecuada alternativa económica.
Sin embargo, para no entrar en competencia con el cultivo, la producción de madera se puede realizar en distintos sitios de la finca, como por ejemplo en los límites exteriores (en la división de dos propiedades), a orillas de caminos internos o como separador de cultivos diferentes en la finca. La combinación en el sistema de cultivo, de maderables con el uso de algunas especies de árboles y arbustos con poco potencial maderable, pero sí de gran aporte en belleza escénica para la propiedad, de aporte de frutas para la fauna de la zona, entre otros; estará realizando el aporte complementario necesario para generar un ambiente ecológico valioso para la zona de cultivo y para la actividad económica de la finca.
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