Comunicaciones Técnicas de Café

Número 110 - Noviembre 2019

Ramírez Caficultura desde Costa Rica

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Debilitamiento de la investigación en las instituciones cafetaleras  es un problema que está perjudicando a los productores

Ing. Jorge Ramírez Rojas
Consultor Experto en Café

Antecedente

Para la década de los años 70 y 80 la mayoría de los países de Centroamérica y México mantenían programas de investigación en café vinculados con la estructura organizativa de las instituciones cafetaleras que dedicaban importante presupuesto para el desarrollo de diferentes proyectos de investigación.

Fue una época de consolidación de numerosas investigaciones que permitieron generar tecnologías y aportar nuevos conocimientos en beneficio de los productores. Sin embargo, actualmente algunos institutos ya no existen y otros se encuentran muy debilitados por falta de presupuesto y personal técnico especializado, lo que ha limitado su aporte de resultados a través de la investigación.

En Costa Rica el Programa de Investigaciones en Café se inició en 1950 con el desarrollo de experimentación en las principales áreas de la investigación agronómica, ha pasado por diferentes procesos de reorganización y todavía permanece activo en el Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE).

El Instituto Salvadoreño de Investigación de Café (ISIC) fue creado en 1954 y funcionó hasta 1991. Posteriormente en El Salvador fue creada en 1993 la Fundación Salvadoreña para Investigaciones del Café (PROCAFE) pero después fue desmantelada en 2012.

En México fue creado el Instituto Mexicano del Café (INMECAFÉ) en 1958, desarrolló un importante programa de investigaciones, pero este instituto fue cerrado en 1989.

En Guatemala en 1960 se creó la Asociación Nacional del Café (ANACAFE) que inició con un programa de Servicios Técnicos de Investigación con áreas específicas de investigación y un equipo importante de especialistas.

El Instituto Hondureño del Café (IHCAFE) fue creado en 1970, y le dio un gran impulso a la investigación, conformó un destacado equipo de trabajo con especialistas en las principales áreas de investigación del cultivo.

En Nicaragua no se ha logrado consolidar una institución que pueda integrar la investigación en café de manera permanente, esto a pesar de que en diferentes momentos se quiso involucrar instituciones del estado y organizaciones de productores con la investigación.


¿Por qué se han debilitado los programas de investigación en la región?

Son muchos y variados los factores que han venido incidiendo después de los años 80 para el debilitamiento de los programas de investigación de café en los países de la región. Posiblemente el más reciente es la reducción en el presupuesto de las instituciones marcado por el impacto de los bajos precios del café a partir del año 2000.

Sin embargo, como se ha podido constatar por medio de la referencia de los periodos de permanencia de los institutos, ya desde muchos años atrás a que se diera esta situación, tanto los gobiernos como los mandos superiores del sector cafetalero de algunos países, habían decidido cerrar los institutos.

Realmente el problema principal se ha dado por la intromisión de los políticos en el rumbo de las instituciones aunado a las malas decisiones de los directivos representantes del sector cafetalero y a una gestión de la administración que apunta en otra dirección. Estas situaciones han obstaculizado la consolidación de muchos proyectos y han hecho que se vayan perdiendo los objetivos de la investigación científica.

Ni que decir de la exigencia de inmediatez requerida por las cúpulas de las instituciones para la entrega de resultados de investigaciones desconociendo que, en muchos casos la investigación válida y consistente en café, requiere de muchos años de estudios y evaluaciones para obtener el producto esperado.

Otras situaciones derivadas de estos factores primarios repercuten profundamente en el marcado debilitamiento actual de la investigación como es la falta de continuidad de los especialistas en las principales áreas técnicas, asimismo la salida del personal de mayor experiencia que se da por la falta de estímulo laboral que provoca una constante rotación del personal técnico. Con una simple medición de resultados de avance de las investigaciones, se vería que el aporte anual de estos programas actualmente es sumamente reducido.

Varios institutos que en el pasado mantenían una organización técnica encabezada por destacados especialistas en cada área de investigación fueron disminuyendo este personal, cerrando programas y trasladando el recargo de distintas tareas especializadas en un solo funcionario, o peor aún, exponiendo al personal nuevo todavía inexperto, a la crítica de un sector ampliamente conocedor del tema del café, lo que deriva en pérdida de liderazgo y de credibilidad.


¿Por qué se perjudica a los productores?

Con poco aporte de resultados de investigación en áreas especializadas por parte de los institutos y menos presencia de sus técnicos generando opinión sobre la oferta tecnológica, en los últimos años ha venido ganando espacio la participación de otros actores ligados a la actividad cafetalera tales como casas comerciales, compradoras y exportadoras de café, vendedores de almácigos y semillas además de organizaciones que parecen acompañar el interés comercial de las empresas para promover ciertos productos y variedades de café.

Con el fuerte impulso de la oferta a cargo de las empresas cuyo objetivo es comercial y el debilitamiento del aporte de los institutos con criterio independiente, se rompe el equilibrio que generaba esta participación entre partes que resultaba muy beneficiosa para que los productores pudieran valorar criterios y tomar las mejores decisiones para el manejo y atención del cultivo.

Muy diversas recomendaciones técnicas sin respaldo de estudios ni análisis comparativos, sin el aporte de información técnica comprobable ni fundamento basado en el conocimiento del funcionamiento de la planta de café, son insistentemente ofrecidas a los productores con la esperanza de lograr notables resultados en el mejoramiento del cafeto en aspectos tan sensibles como la producción, los rendimientos y la calidad de taza.

Paralelamente empresas dedicadas a vender almácigos afirman disponer de las mejores variedades, a veces simplemente descalificando las ventajas que pueden ofrecer otras variedades que son iguales o superiores a las suyas. Casi todos los años aparecen variedades con nombres distintos que en no pocas ocasiones resultan ser más de los mismos materiales ya conocidos y manejados comercialmente desde muchos años atrás. La venta y trasiego de semilla de café sin ninguna garantía comprobada de su pureza genética viene a completar el cuadro de factores que están perjudicando de manera directa e indirecta a los caficultores

Los productores de café de la región deben exigir que los programas de investigación básica que funcionan en los institutos no sigan siendo debilitados, sino más bien que sean fortalecidos en las áreas especializadas de mayor interés para la caficultura de los países, Los productores perfectamente lo pueden hacer, pues disponen de la herramienta poderosa del financiamiento que ellos mismos brindan para el sostenimiento de las instituciones.