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¿Por qué es importante aplicar zinc como nutriente
a las podas del primer año?
Estado nutricional después de podas profundas
Los requerimientos nutricionales del cafeto varían en función de cada una de las fases fenológicas del ciclo productivo en plantas adultas, o del estado de desarrollo que presentan las plantas nuevas durante los primeros años de desarrollo antes de alcanzar su etapa productiva. Un caso particular se presenta con los nuevos crecimientos que se originan a partir de los brotes inducidos cuando se realiza la práctica de la poda.
Cuando se realizan podas profundas también conocidas como podas bajas o recepas, se lleva a cabo una renovación completa del tejido productor ya que mediante este tipo de podas se suprime la parte aérea de la planta para dejar únicamente el tronco que más adelante estará sustentando la formación de los nuevos ejes y ramas.
En esta condición durante varios meses después de la poda, la demanda nutricional de los nuevos crecimientos es en parte cubierta por las reservas del sistema radical que durante ese proceso pierde gran parte de su volumen original debido a que los "hijos" de poda actúan como dreno de los nutrientes almacenados en la raíz. Más adelante, esta situación se revierte y son las raíces en su proceso de reactivación y crecimiento las que actúan como dreno de nutrientes de la parte aérea.
Importancia de la nutrición con zinc
El zinc es un micronutriente que juega un papel fundamental en los puntos de crecimiento de la planta, ya que interviene en la síntesis del ácido 3-indol acético que es la hormona del crecimiento, por lo tanto, la deficiencia de zinc se asocia con diferentes trastornos que se presentan en los tejidos nuevos.
Los síntomas de deficiencia de zinc se caracterizan por la formación de hojas pequeñas, deformadas y lanceoladas, que muestran una marcada clorosis o amarillamiento. El crecimiento es raquítico y los internudos son cortos.
Siendo que cuando se realiza poda baja total se genera una intensa respuesta de brotación de yemas vegetativas a partir de los troncos remanentes, entonces los hijos de poda inicialmente van a requerir una disponibilidad constante de zinc.
Sin embargo, debido a que el zinc se encuentra en pequeñas cantidades en el suelo y que el sistema radical mantiene un volumen de raíces temporalmente reducido, es conveniente suministrar este micronutriente vía foliar mediante aspersiones o atomizaciones a los nuevos crecimientos. Esta aplicación conviene realizarla después de que estos alcanzan unos 20 cm de altura y que previamente se halla realizado la “deshija” para seleccionar los ejes más sanos y vigorosos.
Para llevar a cabo una adecuada nutrición con zinc a los hijos de poda, se puede aplicar una o dos veces según sea necesario y a intervalo de 40-45 días, un producto en forma de quelato de zinc a razón de 0,5 litro / 200 litros de agua.
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