Evitar la propuesta de métodos complicados

 La poda del cafeto ha sido utilizada con éxito por muchos años como el principal recurso para prolongar la vida útil de los cafetos a través de la renovación del tejido dañado y productivamente agotado. Sin embargo, en muchas regiones los productores todavía se muestran reacios para adoptar la tecnología de manejo de tejido o si lo hacen no utilizan las técnicas adecuadas para optimizar los resultados de esta práctica.

 Hay diversas razones por las cuales todavía hay muchas regiones con rezago en la aplicación de las técnicas de poda por parte de los productores, muchos de ellos aducen para no realizarla la preocupación de causar daño a la planta, reducción de la producción y poca respuesta de la planta a esta práctica. Sin embargo, son a veces los mismos métodos de poda que se pretende enseñar, los que pueden más bien dificultar la comprensión del procedimiento para su aplicación y seguimiento por varios años consecutivos.

Esto trae como consecuencia que los productores que procuran adoptar esta práctica tan importante para la producción sostenible de café pierdan después interés en utilizar el método propuesto o que, en el mejor de los casos, inician con el manejo de tejido según las instrucciones, pero que ya para los años siguientes desisten de continuar con la aplicación del sistema y regresan a la práctica tradicional.

Técnicas sencillas que conviene enseñar primero

 La intervención principal de mayor respuesta para el manejo del tejido es la poda de los tallos del cafeto que se puede realizar a diferentes alturas dependiendo del grado de agotamiento que presente la planta. A partir de este tratamiento de poda se puede garantizar que esta práctica tendrá como respuesta la emisión de múltiples brotes y el desarrollo de hijos que más adelante deberán ser raleados para la formación de plantas más productivas. 

Este tipo de poda se puede realizar en forma selectiva por planta o ser integrada en sistemas de manejo mediante la ejecución de podas sencillas que se realizan a una misma altura del tallo en hileras (poda por hileras) o en lotes completos (poda por lotes). Para el año siguiente en las hileras o lotes de cafetos pendientes de podar se procede de igual manera sin variantes ni cambios en el método.

 Con certeza se puede afirmar que si los productores reciben la capacitación concisa de cómo realizar la poda de los tallos y las consideraciones básicas posteriores que se deben tener para realizar las deshijas o desbrotes, la capacitación sobre el manejo de la poda será una técnica aprendida de manera exitosa.

Técnicas de poda para enseñar después

Hay otras técnicas para realizar podas que requieren mayor detalle para su aplicación y seguimiento, aunque siempre utilizando el recurso de la gran capacidad de rebrote que presenta el cafeto en diferentes partes del tejido. El principal método consiste en podar tanto los tallos como las ramas o bandolas siempre con el objetivo de inducir la emisión de brotes en ambos puntos que luego van a permitir optimizar la producción en condiciones de manejo de fincas altamente tecnificadas.

 Sin embargo, estos métodos de poda que requieren de mayor detalle y cuidado en su ejecución y seguimiento, conviene ser promovidos e implementados posteriormente cuando los productores ya hayan logrado adoptar las técnicas básicas de la poda de tallos y comprobado los beneficios que presenta este manejo para la renovación de tejido y el aumento en la productividad de la finca.

 Además, la posibilidad efectiva de lograr una respuesta productiva y rentable favorable utilizando otros métodos de poda más laboriosos, va a depender también mucho de otros factores ligados al manejo de la plantación como son: las variedades que se utilizan, las distancias de siembra y los planes de fertilización.