Comunicaciones Técnicas de Café

Número 88 - Mayo 2018

Ramírez Caficultura desde Costa Rica

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Las tecnologías que espera la caficultura de Costa Rica 

para la década del 2020

Ing. Jorge Ramírez Rojas
Consultor Experto en Café

ORIGEN DE LAS TECNOLOGÍAS QUE SE UTILIZAN EN COSTA RICA

Desde los inicios del cultivo de café en Costa Rica y por un largo periodo de más de un siglo, los cambios tecnológicos en la caficultura del país fueron pocos, donde tal vez se puede destacar el cambio de sembrar café criollo (Tipica) por café Bourbon, la introducción y manejo de especies para sombra en los cafetales y la implementación de una forma de siembra más ordenada.

Es a partir de los años de 1950 cuando concurren factores y acontecimientos que favorecen el desarrollo tecnológico del cultivo y que dan paso a la creación del Programa de Investigaciones en Café, lo que propició un gran cambio en la caficultura costarricense que permitió lograr incrementos sorprendentes de la productividad.

Cuatro tecnologías marcaron la revolución tecnológica del cultivo de café en el país: siembra de variedades de porte bajo y alta producción, acortamiento de las distancias de siembra, poda eficiente del cafeto y programas intensivos de fertilización. El uso de sombra regulada y una mayor implementación de prácticas de manejo y conservación de suelos, le han dado posteriormente un componente de mayor sostenibilidad al cultivo de café en Costa Rica.

Bastante lejos de afirmaciones que insisten en señalar que las tecnologías que se utilizan en Costa Rica han venido y siguen viniendo de Brasil, la verdad es que el mayor impacto de la influencia brasileña en las tecnologías que se utilizan con éxito en nuestro país, se ha logrado con la siembra de variedades de porte bajo y alta producción como Caturra y Catuaí, y más recientemente algunas otras variedades con resistencia a la roya, tal como la variedad Obatá de fruto rojo en proceso de adopción por parte de los caficultores.

Por el contrario, el manejo intensivo del cultivo en cuanto al uso de podas sistemáticas y la fertilización eficiente, fueron tecnologías validadas y adoptadas en Costa Rica a partir de observaciones realizadas en 1954 por una misión técnica que estuvo visitando fincas con alta tecnología hortícola establecidas en suelos volcánicos de la isla de Hawai.

Sin embargo, el mayor aporte al desarrollo tecnológico de nuestra caficultura, ha sido realizado por los propios ingenieros agrónomos costarricenses, mediante la generación de tecnologías a través de investigación realizada en diferentes zonas cafetaleras, en aspectos de manejo del cultivo tan importantes como la producción de almácigos, diseños de siembra, formación de plantas más productivas, manejo de podas sistemáticas, control eficiente de malezas, niveles de fertilización de alta respuesta productiva, técnicas para encalado de los suelos, control de plagas y enfermedades, entre muchas otras.

Por eso cuando se trata de destacar el origen de las tecnologías que utiliza el caficultor en Costa Rica, se debe conocer esta realidad, para evitar incurrir en la inexcusable omisión de no mencionar el aporte que en diferentes épocas han tenido los técnicos costarricenses en el desarrollo de la caficultura de este país.

 

SITUACIÓN ACTUAL DE LA CAFICULTURA EN COSTA RICA

Tal como lo reflejan los datos de la producción de café de Costa Rica de los últimos 20 años (figura 1), a partir de la cosecha 1999/2000 se comenzó a marcar un decrecimiento de la producción que aunque con los altos y bajos característicos de la bienalidad de las cosechas, durante estos años ha mantenido una tendencia hacia la baja.

Figura 1. Producción de café fruta (fanegas). Cosechas 1999-2000 a 2018- 2019.

 *Primer estimado.  Fuente: ICAFE

De esta forma mientras en la cosecha 1999/2000 la producción fue de 3.609.523 fanegas, para la cosecha 2018/2019 el volumen de producción esperado es de 1.834.476 fanegas, lo que significa una caída del 49,18% de la producción entre esos periodos. También llama la atención que después del descenso marcado de la producción que comenzó a darse posterior al periodo 1999/2000, en los últimos años el volumen de la cosecha se ha estancado en una franja de baja producción, donde el promedio para el último quinquenio es inferior a los 2,0 millones de fanegas.

Las razones de esta situación son varias, unas obedecen a problemas en común que han afectado la caficultura mundial, como la variación climática y el poco estímulo para la inversión en buen manejo de las plantaciones debido a los bajos precios del café, mientras que otros problemas son propios de la actividad cafetalera costarricense, tales como la disminución del área de cultivo debido al cambio en el uso de la tierra y los altos precios de los insumos agrícolas en particular los fertilizantes.

Sin embargo, es el envejecimiento de más de un tercio del parque cafetalero nacional lo que ha generado desde hace muchos años un deterioro acumulado de las plantaciones y por consiguiente una creciente necesidad de renovación, la cual desafortunadamente aún no se realiza en la proporción requerida, debido a la falta de un programa de renovación de cafetales que motive a los productores para tomar la decisión del cambio, y donde a falta de mayor proactividad y empeño de gestión en la búsqueda de mejores opciones, las nuevas propuestas que se intentan impulsar parecen ser más de lo mismo.

 

TECNOLOGÍAS PARA LA DÉCADA DEL 2020

Los efectos del impacto del cambio climático para la caficultura, agudizan los problemas ya existentes y crean condiciones más desfavorables para el cultivo, lo que obliga a desarrollar nuevos proyectos para generar las tecnologías que estará requiriendo el caficultor costarricense a partir de la década del 2020, ahora con la oportunidad de disponer de nuevos conocimientos y mejores herramientas para llevar a cabo estas tareas.

Sin embargo, también hay obstáculos por superar para iniciar con la planificación y desarrollo de los proyectos. Una clara limitación de recursos económicos en la parte institucional que depende de los ingresos del impuesto por volumen de café exportado y la insistencia de presentar como innovación la introducción de tecnologías foráneas de evidente inviabilidad práctica para utilizar en nuestros cafetales; estarán interfiriendo con el análisis serio y con la posibilidad efectiva de realizar las nuevas investigaciones y la transferencia de las tecnologías que están necesitando los productores de café en Costa Rica.

 

Resistencia genética a la enfermedad del ojo de gallo

Un anhelo de los productores de café en Costa Rica ha sido poder disponer de una variedad con resistencia al ojo de gallo (Mycena citricolor), en vista del daño severo que llega a causar esta enfermedad cada vez que concurren condiciones favorables para su desarrollo.

En el año 2013 se comenzaron a realizar pruebas exploratorias para tratar de identificar genes candidatos a resistencia en genotipos promisorios, aprovechando el recurso del Laboratorio de Biotecnología del Centro de Investigaciones en Café (CICAFE).

Sin embargo, después de estas primeras experiencias y algunos esfuerzos adicionales que se han continuado realizando, es necesario estructurar un proyecto de investigación interdisciplinario de mucho mayor alcance con el fin de lograr resultados definitivos, donde el compromiso hacia los caficultores del país debe estar claro: desarrollar una variedad con resistencia al ojo de gallo y con cualidades agronómicas sobresalientes.

Para eso se cuenta con los recursos genéticos del banco de germoplasma del CATIE y las herramientas modernas del Laboratorio de Biotecnología del CICAFE.

 

Fuentes alternativas para fertilización nitrogenada

La liberación de gases de efecto invernadero (GEI) que se deriva del uso de fertilizantes nitrogenados producto de síntesis, y la importancia del nitrógeno como principal elemento para la caficultura de altos rendimientos; establece la principal disyuntiva por resolver para tratar de bajar las emisiones resultado de estas aplicaciones, sin restar eficiencia a los programas de fertilización del cafeto.

Es necesario llegar al punto donde se pueda determinar claramente si existen alternativas viables para sustituir las fuentes nitrogenadas que se utilizan en el cultivo del café o si por el contrario se debe continuar con el uso de los mismos fertilizantes y tomar acciones paralelas con el propósito de mitigar las cantidades de gases liberados por esta actividad.

Tal decisión implica conocer cuánto emite la actividad cafetalera a partir de la fertilización nitrogenada convencional, tarea que se inició con pruebas exploratorias en el año 2014 para validar y ajustar metodologías que servirían para comenzar al año siguiente con la cuantificación de las emisiones en plantaciones de diferentes regiones del país.

Ya disponiendo de los resultados consolidados se deben realizar nuevas investigaciones mediante el desarrollo de ensayos de campo, para evaluar comparativamente el efecto de tratamientos con fuentes de nitrógeno previamente seleccionados por sus características promisorias.

Se requiere determinar la posibilidad de utilizar fuentes alternativas para la fertilización nitrogenada del cafeto y disponer de información técnica consistente para definir las recomendaciones que sean técnicamente eficientes y económicamente viables para el productor.

 

Resistencia a nemátodos del género Pratylenchus

A pesar de que en los últimos años se han introducido al país variedades de café que presentan resistencia a nemátodos, ninguno de estos materiales cuentan con resistencia o tolerancia a nemátodos del género Pratylenchus sp endoparásitos que causan pudrición de la corteza de las raíces y daño que provoca pérdida de funcionabilidad del tejido afectado.

La presencia de altas poblaciones de estos nemátodos afectando las raíces del cafeto, es un problema que preocupa mucho a los caficultores, al causar daño severo al sistema radical de las plantas, especialmente en determinadas condiciones de clima y suelos.

Por eso se requiere llevar a cabo estudios poblacionales del patógeno a nivel regional y trabajos de mejoramiento genético para buscar resistencia a estos nemátodos. Esto a pesar de ser bien conocido que una opción puede ser utilizar la injertación, sin embargo, el alto costo por concepto de mano de obra requerido para esta práctica en Costa Rica, hace necesario explorar otras alternativas para incorporar resistencia a las variedades.

 

Cambio en las distancias y densidades de siembra

En zonas cafetaleras que presentan determinadas características de clima y suelos, es necesario ajustar las distancias de siembra que se han venido utilizando, ya que es evidente que no hay buena respuesta a la implantación de diseños que generan un fuerte adensamiento y ambiente cerrado de las plantaciones, lo que claramente favorece mayor diferenciación vegetativa en detrimento de la producción.

Es muy considerable el número de fincas de café donde recurrentemente se manifiesta una condición de lotes con “mucho follaje y poca cosecha”. Este problema inducido por el uso de diseños de siembra que no responden adecuadamente en las condiciones agroecológicas de la zona donde se han establecido, no se logra corregir con manejo de tejido, toda vez que es muy alta la cantidad de poda anual que sería necesario realizar, para alcanzar equilibrio adecuado entre tejido vegetativo y tejido productivo en la plantación.

Mediante criterio experto se deben establecer parcelas grandes en fincas de productores colaboradores, para evaluar la respuesta agronómica y productiva de tratamientos con diseños de siembra alternativos acorde con las condiciones agroecológicas. También se puede aprovechar la experiencia de los productores que ya han identificado y aceptado la existencia del problema y están implementando cambios en las distancias de siembra a partir de las áreas destinadas para renovación.

Tanto ensayos como parcelas cuyo objetivo sea la evaluación agronómica de diferentes modalidades de siembra, deben ser manejados y evaluados a largo plazo para evitar el sesgo que generan los resultados provenientes de los registros de los primeros años de cosecha, que siempre serán favorables a los tratamientos establecidos con las distancias más cortas.

 

Café con tolerancia a sequía y altas temperaturas

Este es el objetivo hacia donde debe apuntar otro de los proyectos a desarrollar en mejoramiento genético durante los próximos años, utilizando la variabilidad de los recursos genéticos y la herramienta biotecnológica para después pasar a la etapa de la transferencia de genes de resistencia a variedades comerciales.

Se trata del desarrollo de una variedad vigorosa que pueda tolerar los efectos de la variabilidad climática, principalmente producidos por los periodos prolongados de sequía y temperaturas más elevadas que se prevé estarán afectando progresivamente la caficultura mundial en los próximos años.

 

Razas de roya, resistencia duradera y líneas del Híbrido de Timor

El hongo de la roya se mantiene en constante cambio, sea mediante recombinaciones genéticas o por medio de mutaciones. Precisamente de esos cambios resulta el surgimiento de nuevas razas fisiológicas de Hemileia, las cuales en algunos casos pueden “quebrar” la resistencia de variedades hasta entonces inmunes a la enfermedad.

Esta dinámica de cambio de Hemileia debe ser considerada con la mayor seriedad posible, más aún bajo condiciones de la variabilidad climática que ofrece ambiente favorable para el aumento de la frecuencia del patógeno capaz de vencer la resistencia del hospedero (café), tal como ha ocurrido en distintas regiones.

Se debe comenzar a trabajar cuanto antes en el desarrollo de estudios a nivel local relacionados con razas de roya y la transferencia de genes de resistencia para el desarrollo de nuevas variedades. Se necesita planificar un trabajo conjunto bajo el liderazgo de expertos en fitopatología y mejoramiento genético, siendo una de las primeras acciones a tomar la introducción al CICAFE de las plantas diferenciadoras de roya que permitan llevar a cabo estudios de razas fisiológicas de Hemileia en variedades y genotipos de interés para la caficultura del país.

Como recurso genético indispensable para llevar a cabo los nuevos trabajos de mejoramiento para el desarrollo de variedades con resistencia durable a la roya, se necesita contemplar la introducción de líneas promisorias del Híbrido de Timor (HDT), para realizar estudios moleculares y cruzamientos con variedades comerciales.

Las líneas del HDT deben provenir directamente de alguno de los centros de investigación de reconocida trayectoria en el área de investigación en royas del café, para lo cual conviene también gestionar con la misma institución donante de las plantas diferenciadoras, el apoyo de un experto que pueda capacitar a los encargados del proyecto en las técnicas de caracterización de razas de roya.

 

BANCO DE GERMOPLASMA Y LABORATORIO DE BIOTECNOLOGÍA

 

Colección Internacional de Café del CATIE

La variabilidad genética en materiales de café que se requiere para el mejoramiento de plantas, está en los bancos de germoplasma de café que se mantienen en los centros de investigación de unos pocos países. En Costa Rica este recurso se encuentra en la Colección Internacional de Café del CATIE en Turrialba, ni más ni menos que uno de los bancos de germoplasma más completos del mundo, y que a pesar de su enorme potencial para la investigación en beneficio de nuestra caficultura, realmente ha sido poco utilizado por las instituciones y organizaciones cafetaleras del país.

Esto sin desconocer que por medio del banco de germoplasma del CATIE se logró la introducción de la variedad Caturra, así como los materiales utilizados para seleccionar la variedad CR-95 y más recientemente el desarrollo de los híbrido F1. Sin embargo, considerando que son más de 60 años de existencia de esta colección de café en nuestro país, es pertinente indicar que el aprovechamiento de este valioso recurso genético durante este tiempo, debió haber sido mucho mayor.

Por eso de cara a la nueva década del 2020 se hace necesario proponer nuevos objetivos de estudio y trabajo en el área de mejoramiento genético, utilizando como recurso esencial para el desarrollo de los nuevos proyectos, los materiales de la colección del CATIE de una manera más activa y constante, lo cual estará requiriendo personal técnico más dedicado al estudio y evaluación de los genotipos del banco de germoplasma, en estrecha relación con el uso de la herramienta de la biotecnología.

 

Laboratorio de Biotecnología del CICAFE

El CICAFE en Heredia cuenta con un Laboratorio de Biotecnología debidamente equipado y en funcionamiento desde el año 2013, herramienta valiosa que permite acortar los tiempos de las investigaciones para la obtención de resultados que anteriormente necesitaban de muchos años de trabajo de evaluación y selección de materiales genéticos en el campo.

Desde el mismo año de instalación del laboratorio se comenzaron a realizar algunos ensayos interesantes, como la búsqueda de genes candidatos a resistencia de algunas enfermedades y el inicio de estudios moleculares con descendencias de la variedad Catuaí SH3, con características de alta resistencia a la roya del cafeto.

Al cabo de cinco años de funcionamiento de este laboratorio, es de esperar que los cafetaleros estén cerca de conocer sobre avances importantes en diferentes áreas de la investigación especializada que se está desarrollando, sobre todo en los temas de fitopatología y mejoramiento genético del café.

En razón de la gran relevancia que tiene la herramienta de la biotecnología para el desarrollo de nuevas tecnologías en café, sin lugar a dudas la instalación y puesta en funcionamiento de un moderno Laboratorio de Biotecnología en el CICAFE, ha marcado un antes y un después para la investigación en el cultivo de café en Costa Rica.

REACIÓN DE UNA ESTACIÓN EXPERIMENTAL EN LA REGIÓN LOS SANTOS

La región de Los Santos se encuentra localizada en una geografía muy particular que junto con las características de clima y suelos de la zona, le confieren una identidad única respecto a otras zonas cafetaleras del país. Destaca también la región de Los Santos por aportar más de un tercio de la producción del café de Costa Rica.

Las características ecológicas de la región influenciadas por el clima del Pacífico son muy adecuadas para el cultivo y para la formación de un grano con excelentes características físicas e inmejorables cualidades organolépticas. Por otra parte presenta un paisaje de terrenos de ladera en forma de “v” y suelos del orden de los Ultisoles, como característica constante y distintiva de la zona de cultivo.

Todos estos factores establecen diferencias marcadas entre la región de Los Santos y otras zonas cafetaleras del país, lo que determina la necesidad de llevar a cabo estudios y evaluaciones de campo específicas de manera controlada a nivel local, en cuanto al comportamiento y respuesta del cultivo más allá de lo que pueda señalar la información técnica proveniente de trabajos realizados en otros lugares.

Así por ejemplo estudios con variedades de café, distancias de siembra, formas de fertilización, producción de semilla comercial, uso de coberturas vivas en suelos de ladera, parámetros de calidad de la bebida entre otras, deben ser sometidas a procesos de investigación y validación directamente en condiciones de esta región, para poder ser recomendadas a los productores con la suficiente certeza de que se van a lograr los resultados esperados.

Otra particularidad de la región es que la opción de llevar a cabo experimentación en fincas de productores colaboradores como se hace en otras regiones del país, en Los Santos ha tropezado con dificultades prácticas, debido a las características de los terrenos y al predominio de pequeñas fincas que limitan la implantación correcta de los diseños y el desarrollo controlado de los ensayos a largo plazo. Esto a pesar de la buena disposición de colaboración que siempre han mostrado los productores y al esfuerzo institucional por desarrollar las investigaciones en esta región.

En consecuencia son muy diversas e importantes las razones por las cuales se considera firmemente que las autoridades cafetaleras del país en colaboración con las organizaciones cafetaleras locales, deben incluir dentro de su agenda de trabajo, el análisis y la discusión respecto a la necesidad de establecer una estación experimental de café en Los Santos, donde se encuentra asentada actualmente la principal zona cafetalera de Costa Rica.