Café Embrapa
La Empresa de Pesquisa
Agropecuaria de Minas Gerais (EPAMIG) invirtió en el desarrollo de nuevos
cultivares de café capaces de satisfacer las exigencias de la caficultura
actual, principalmente en lo que se refiere a productividad, resistencia a
plagas y enfermedades y calidad final de la bebida.
Evaluadas en
diferentes localidades, estas variedades han mostrado un alto potencial de
adaptación a los diferentes sistemas productivos de la caficultura en Minas
Gerais, independientemente de si se trata de pequeña o gran propiedad, cultivo
de secano o regadío, convencional u orgánico y en terreno llano o en pendiente.
“Nuestro trabajo con
Mejoramiento Genético se basa en el Banco de Germoplasma de Café, compuesto por
más de 1590 accesiones, de las cuales tenemos variabilidad para el control de
enfermedades, diferentes tamaños de planta, periodo de maduración y recientemente,
con mayor prioridad investigaciones enfocadas en la calidad de la bebida”,
explica el investigador de diamantes de la EPAMIG, Antonio Alves Pereira,
Tonico, en referencia a la colección genética mantenida en el Campo
Experimental de la EPAMIG, en Patrocinio (MG).
Lanzado en 2012, la
variedad MGS Paraíso 2 se ha destacado por sus altos rendimientos y alto
potencial para la producción de cafés especiales. Derivado del cruce entre
Catuaí Amarillo IAC 30 e Híbrido de Timor UFV 445-46, la variedad se
caracteriza por su tamaño pequeño, frutos amarillos, alto vigor vegetativo,
resistencia a la roya, maduración temprana de los frutos, amplia adaptación a
los sistemas de cultivo de riego temporal y excelente adaptabilidad a sistemas
de cosecha manual y mecanizado.
“En el proyecto
Cerrado, en alianza con la Federación de Cafetaleros, esta fue la variedad que
alcanzó mayor productividad promedio y calidad de la bebida en la suma de las
22 propiedades participantes de las primeras cuatro cosechas”, destaca Vinícius
Andrade, investigador de la EPAMIG
